Claves para que ser autónomo no invada tu vida personal
Ser autónomo te da muchas libertades, pero en ocasiones puede sentirse como un desafío. Poder decidir en qué proyectos trabajar, establecer tus propios horarios y trabajar desde cualquier lugar puede parecer ideal, pero detrás de esta libertad existe una realidad más compleja.
Cuando trabajas por cuenta propia, las líneas entre la vida personal y la profesional se desdibujan con facilidad: responder correos a las once de la noche, recibir llamadas en pleno fin de semana o sentirte culpable por no estar trabajando son problemas a los que se enfrentan los autónomos. La flexibilidad puede terminar siendo una trampa si no estableces límites claros.
El problema empieza cuando la casa se convierte en tu oficina y las horas de trabajo se mezclan con las de descanso. Trabajar desde la cama o desde el sofá puede parecer cómodo, pero con el tiempo te das cuenta de que se ha desdibujado la frontera entre el trabajo y la vida personal. La sensación de tener que estar siempre haciendo algo empieza a invadir tu rutina y, sin darte cuenta, te encuentras respondiendo mensajes fuera de tu horario laboral y sintiendo que nunca desconectas.
Según un estudio de Marlee Fingerprint for Success, «el 72% de los empleados considera que el equilibrio entre la vida laboral y personal es muy importante al buscar un nuevo empleo» y que «el 85% de las empresas que ofrecen un balance entre la vida laboral y la personal a sus empleados confirman un aumento en la productividad». Por ello, los autónomos deberían buscar también este balance.
Establece horarios claros y respétalos
Para empezar a separar ambas esferas, lo primero es establecer horarios claros. Necesitas definir a qué hora empieza y termina tu jornada laboral y respetar ese horario que te has puesto. Al principio puede parecer difícil, pero la clave está en la disciplina y en tratar tu trabajo como una actividad estructurada y no como algo improvisado que puede ocupar cualquier momento del día.
Un estudio neurocientífico realizado por Mark Murphy reveló que quienes describen o visualizan sus metas tienen entre 1,2 y 1,4 veces más probabilidades de lograrlas. Por ello, tener un horario presente en tu rutina ayuda a visualizar estas metas.
Al final de la jornada es importante guardar el móvil de trabajo y hacer algo que marque el final como salir a caminar, leer, salir a tomar algo o simplemente desconectar. Si tratas tu jornada como algo definido te será más fácil desconectar mentalmente al final del día.
Trabajar fuera de casa: el valor del coworking
Si trabajar desde casa te hace sentir que no desconectas, cambiar de entorno puede marcar una gran diferencia. Los espacios de coworking son una solución ideal para los autónomos porque crean una separación física y mental entre el trabajo y la vida personal.
Trabajar en un coworking te ayuda a concentrarte más y a conectar con otros profesionales. Estar rodeado de personas que también están trabajando te puede servir de motivación y evita la sensación de aislamiento. Además, los coworking están diseñados para optimizar la productividad con distintas salas según lo que necesites y espacios comunes donde puedes hacer networking.
Una de las ventajas clave de los coworkings es la flexibilidad. Puedes elegir cuándo y dónde trabajar, cambiar de entorno según el tipo de tarea que estés haciendo y aprovechar las instalaciones para trabajar de manera más cómoda y eficiente.
También los coworkings te permiten establecer límites más claros. Si vas a un coworking, tu cerebro asocia ese lugar con el trabajo, lo que facilita desconectar cuando llegas a casa. Al salir de allí, tu jornada laboral termina tanto física como mentalmente.

Pon límites a los clientes (y a ti mismo)
Es fácil caer en la trampa de estar disponible las 24 horas cuando eres autónomo. La idea de que si no respondes de inmediato perderás oportunidades puede llevarte al agotamiento y a un estrés constante. Pero decir “no” también es una habilidad profesional importante.
Deja claro desde el principio cuál es tu horario de trabajo y cuándo pueden contactarte. Si un cliente te escribe fuera de ese horario, no respondas inmediatamente. Al principio puede dar miedo parecer poco profesional, pero es todo lo contrario: respetar tus propios límites te hará ver como una persona organizada y profesional. Si tú respetas tu tiempo, los clientes también lo harán.
Desconecta digitalmente para proteger tu salud mental
El trabajo nunca termina si tienes las notificaciones de tu teléfono siempre activadas. Si tienes un teléfono de trabajo y otro personal, mantenlos separados. Si solo tienes uno, desactiva las notificaciones de aquellas aplicaciones que utilices para el trabajo cuando estés fuera del horario laboral. Ten cuentas personales y profesionales separadas, por ejemplo en el correo electrónico.
Una encuesta de AYTM demostró que «el 38% de las personas nunca se desconecta de la tecnología, mientras que solo el 20% afirma desconectarse con regularidad»
La sensación de estar disponible constantemente no solo afecta a tu bienestar mental, sino que también reduce tu capacidad de concentración cuando realmente necesitas trabajar.

Cuida tu bienestar físico y mental
Ser autónomo implica llevar sobre tus hombros la responsabilidad de tu negocio, pero no puedes hacerlo todo solo. Busca apoyo en otros profesionales, participa en eventos de networking o simplemente comparte tus experiencias con amigos o familiares.
El ejercicio físico y el tiempo libre son tan importantes como el trabajo. Practicar deporte, dedicarte tiempo para ti y desconectar de vez en cuando no solo mejorará tu salud mental, sino que también te hará más eficiente cuando estés trabajando.
Separar la vida personal de la profesional cuando eres autónomo no es fácil, pero tampoco es imposible. La clave está en establecer límites, respetar tus tiempos y cuidar tu bienestar. El coworking puede ser una herramienta clave en este proceso, ya que proporciona un entorno profesional y estructurado que facilita la desconexión cuando termina la jornada.
Ser autónomo debería darte la libertad de trabajar en lo que te apasiona, sin sacrificar tu vida personal en el proceso. Si logras encontrar ese equilibrio, disfrutarás mucho más de las ventajas de trabajar por cuenta propia. Porque trabajar para uno mismo no debería significar vivir para trabajar.